NUESTROS CASOS REALES

Empresa multinacional observa un claro descenso en el rendimiento y productividad de uno de sus comerciales. Mediante la investigación de nuestros detectives, se comprueba que reporta a la empresa visitas que no realiza y que dedica la mayor parte de su horario laboral a gestiones personales. También se comprueba que aporta gastos de kilometraje y comidas falsos.

El resultado de la investigación permitió a la empresa el despido del trabajador, que fue declarado procedente por el juzgado que conoció de la demanda interpuesta por éste.

El cliente paga una pensión compensatoria a su ex mujer de 420 euros y sospecha que convive con su actual pareja en el domicilio familiar del que tiene uso y disfrute por tener la guardia y custodia de una hija de ambos menor de edad.

Tras una investigación de nuestros detectives, confirmamos la sospecha y también se acredita que la mujer cuenta con sus propios recursos económicos ya que desarrolla un trabajo remunerado. El juez anula la pensión compensatoria gracias a nuestro informe aportado y ratificado en el juzgado de familia.

Un trabajador reclama a su empresa y  a la compañía aseguradora unas cuantías económicas por las secuelas ocasionadas a consecuencia de un accidente laboral. Entre estas secuelas se encuentra  la incapacidad para mover su brazo derecho.

Mediante la investigación de nuestros detectives, se comprueba que el trabajador realiza vida absolutamente normal realizando deportes de impacto, cogiendo peso y conduciendo regularmente.

Nuestro cliente, después de una separación complicada, tiene sospechas de que su ex pareja puede haber instalado algún tipo de dispositivo para seguir controlando sus movimientos. Tras un barrido electrónico en su domicilio para comprobar la existencia de micrófonos u otros dispositivos y un análisis de su teléfono  móvil realizado por nuestro técnicos expertos, comprobamos que tenía instalado un programa espía en su teléfono.